viernes, 14 de agosto de 2009

MALAS NOTICIAS

El aliento sudado por un diástole de horas sin siesta. Un caliente saludo desganante. El aire no trae buenas noticias. Se barrunta el desierto con su claridad doliente. Apenas la vida y ya tanto aborto. Y a esta palabra me entran ganas de quemarla con un cigarro de orínes úricos. Me río de ella sin perdón, con roña, sin más vida que el dolor que sudo. La sangre de no sé qué herida de mi piel se ha coagulado. Negra. Una mosca que viene de mi oído se ha posado en su charquito.

No hay comentarios: