sábado, 12 de septiembre de 2009

CANTAR Y ESCRIBIR

Menos cantar y más escribir. María Agustina me recrimina como un padre y yo le digo que escribo, que me esfuerzo todos los días, que no me merezco este N.M. María Agustina es el nombre que le ponían a Federica de Suecia si se casaba con Napoleón. Ella, mucho más siglo XXI, se lo rapa, se lo corta, se lo engomina, hasta convertirlo en Agus. Mucho más andrógino, mucho más Igartiburu. Tiene razón, cuando cantas, siempre las mismas canciones, delante de la misma gente, te sientes como quien cuenta al amigo insomne los mismos chistes de sonrisas forzadas. Lo que pasa es que uno se siente como el niño consentido que le piden que haga la monería a la abuela, a la vecina de la abuela, y hasta al canario de la abuela. Y la hago. Y lo que es peor: me divierto. Luego escribiré que encima me pagan pero eso no lo dicen los artistas. Agus tiene razón. Escribir es mucho más cínico, más íntimo y además no te entiende nadie. Como la Terelu (perdón). Al final, uno se da cuenta que cante o escriba siempre acepta peticiones. No diré que soy un romántico porque luego viene Marijose a quitarme el calimotxo y a no pasarme el aliñado como forma de reivindicar su apostasía de la caricia. El martes viajo a Marruecos, llevo cuaderno y pluma. Llevo a Arthur Miller, a Bergamín y a Machado. En fin, todo lo necesario para volver con algo escrito, dispuesto, como siempre, a seguir haciendo el payaso. Hasta la cabeza se me va volviedo cuadrada de tanto hacer de sudoku. Menos cantar y más escribir. Contenta me tienes. Perdóname Agus.

1 comentario:

Agus dijo...

Claro que si Jony!!
Piquitaaa a Ibiza Mix, jeje.
Bsitos