martes, 3 de abril de 2012

LA VISITA

Pensándome, he olvidado mis tiempos de vitamina, de agua y útero y me he visto esperando el resorte con que tentar a las páginas. Paseando la soledad, echando de menos el presente perfecto del verbo ser. Y me encuentro buceando las hélices que vuelan por el adn del tiempo. Preguntando el azar de mis besos, de mis actos, lo fortuito de la muerte. La vida está muerta. Mi madre dice que tardé en llegar, mis ojos andan cerrados lo más del día, abiertos de noche, en una sonámbula pena sola. Mis ojos -ojo/pena de dolor/risa- no lloran. Nací con los ojos lúcidos de la tristeza. Me veo en las fotografías del niño pensando la melancolía de ese chico que fui yo. En otras veo una risa que es la risa del no llorar. Mi abuelo me llamaba el abuelo.

No hay comentarios: